Capitulo 3.

Edu: Eso!
Él y Tamara eran los únicos que no habían parado de llorar. Y no era para menos, nos conocemos desde los 3 años.
Alba: Esto no será lo mismo sin ti. Tú llevas la marcha del grupo.
Yo: Pues si llevo la marcha del grupo con lo patosa que soy..
Todos reímos.
Yo: Bueno chicos, mañana quedamos, eh?
Todos: Claro!
Nos fuimos para casa. Tamara hoy dormiría conmigo, queríamos aprovechar el tiempo que nos quedaba.
Tamara: Ya te vale, eh? Como no me has avisado antes? Te hubiésemos preparado algo para despedirnos.
Yo: Con que estuvieseis todos me sobraba.
Tamara: Bueno... Cuentame cosas sobre la familia con la que vas a vivir :)
Le ecpliqué todo sobre la beca. Hasta lo de las miraditas de mi madre y Francisco.
Yo: Y luego mi madre empezó a gritarme en el coche!
Tamara: Y eso?
Yo: Y yo que se! Se le va la cabeza!
Nos dormimos a las cinco o así.
Al día siguiente Tamara se fue temprano. Yo tenía que hacer mi maleta, me iba al día siguiente. Dios, estaba super nerviosa.
Tocaron al timbre y fui a abrir esperando que fuese Tamara.
Edu: Hola..
Yo: Ho-hola Edu. Qué haces aquí?
Edu: Yo.. yo no puedo más.
Me cogió y me besó. Ese beso.. ese beso con el que había estado soñando desde que nos conocimos. Había salido con más chicos, pero siempre lo amé a él.
Edu: Lo.. lo siento.
Le volví a besar. Entramos a mi casa sin despegarnos y nos tumbabos en el sofá. Estuvimos un buen rato ahí tumbados, besándonos. Me separé.
Yo: Oye, es mi último día y lo quiero pasar contigo. Vamos a algún sitio.
Edu: Claro! Vamos a dar una vuelta y a comer por ahí o algo.
Yo: Vale, espera.
Me arreglé un poco, cogí mi cámara de fotos y le dejé una nota a mi madre.
Fuimos a comer a un restaurante. Después estuvimos toda la tarde en el parque haciéndonos fotos, besándonos y aprovechando el poco tiempo que nos quedaba juntos.
Edu: Soy estúpido.
Yo: No, estúpido no. Solo eres un poco tonto. Pero tranquilo, hoy en día se arregla todo.
Edu empezó a llorar.
Yo: Que era broma, eh?
Edu: No es por eso.. Es que debí decirte antes que te quería. Ahora ya no importa lo que hagamos, te vas mañana.
Empecé a llorar yo también.
Yo: Yo también te lo tendría que haber dicho antes. Ahora ya no vale la pena arrepentirse. Tendremos que seguir con nuestras vidas como si esto no hubiese pasado. Sino no pedremos seguir adelante, al menos yo.
Edu: Me cuesta mucho aceptar que te vas.- hizo una pausa.- Entonces, entre nosotros no va a haber nada?
Yo: Sabes que te amo, lo sabes. Pero no va a funcionar. Las relaciones a distancia no funcionan.
Edu: Tienes razón...
Yo: Mañana venid al aeropuerto todos a despedirme, vale?
Edu: Vale.
Y nos besamos, nuestro último beso.